En el cole, la clase de ecología era una de las más emocionantes. Seguro tú, como nosotros, te divertiste recolectando plástico para la visita a la planta de reciclaje o reutilizando cartón para crear obras únicas. Pero, ¿sigues aplicando las tres R en tu día a día?
Si tu respuesta es poco o nada, no eres el único. Todos nos dejamos llevar por el consumo y desecho masivos sin reparar en las buenas prácticas que aprendimos de niños. Lo que no podemos olvidar es que hay grandes problemas con el medio ambiente y que podemos contribuir a la solución.
Desde Experiencia Joven, no sólo te sugerimos viajes ecológicos y ciudades sustentables para visitar. En esta ocasión, te vamos a recordar la importancia de la regla de las tres R y cómo ponerla en práctica en tu vida. ¡Danos unos minutos para mostrarte!
Contenido
¿Qué son las tres R?
Reutilizar, reducir y reciclar son las tres acciones que conocemos desde pequeños. La mayoría de nosotros siempre tiene en mente la tercera y hasta hace el esfuerzo por contribuir separando la basura.
Incluso hablamos de las tres R del reciclaje. Entonces, ¿para qué poner en práctica las otras dos si ya estamos reciclando?
Este concepto surgió como una propuesta de las ocho economías más grandes del mundo (G8) para complementar el reciclaje. Y que estas potencias reconocieron que, para ayudar al planeta, no bastaba separar y reciclar la mayor cantidad de desechos, sino lograr un consumo sostenible.
Hoy en día, países y ciudades enteras implementan políticas para alcanzar este ideal. Pero no creas que tienes que esperar a que el gobierno te indique qué hacer. ¡Podemos comenzar a cuidar a nuestro planeta desde casa, la escuela o la oficina!
A continuación, te explicamos en qué consiste cada una de las tres R y te damos tips para aplicarlas ya.
Reutilizar
Es la más accesible de las tres R porque solo necesitas de tus manos, voluntad y creatividad para ponerla en práctica. En esencia, consiste en darle una vida nueva a las cosas que, por inercia, queremos arrojar al cesto de la basura. Sobre todo, reutilizar plásticos es una de las acciones benéficas para el planeta.
¿Sabes cuánto plástico desechamos? ¡La ONU estima que más de ocho millones de toneladas al año acaban en los mares! Algunos de estos materiales, como las bolsas y las botellas, tardan hasta 500 años en degradarse. Mientras tanto, son un peligro mortal para toda la fauna marina.
Con un poco de imaginación, podemos reutilizar las botellas de plástico como pequeñas macetas, monederos o embudos. Las bolsas mejor evítalas, pero si las tienes puedes darles mil usos para guardar objetos o envolver tu basura.
En cuanto a los residuos orgánicos, ya te hemos contado que las sobras de frutas, verduras, café y hasta cáscaras de huevo te sirven para crear tu huerto casero. Checa nuestro artículo sobre cómo hacer compostaje.
¿Y qué del cartón, el papel y los electrónicos? Van 10 tips súper fáciles para reutilizar este tipo de materiales. ¡Toma nota!
- Cajas de cartón. Conserva las que recibes por paquetería. Guarda objetos en ellas o reutilízalas como empaques.
- Cajas de madera y plástico. Las primeras son excelentes para armar tu composta. Con las otras, puedes construir estantes para tu habitación.
- Hojas impresas. Utiliza el reverso en blanco de las que ya no necesites.
- Papel periódico. Sirve para limpiar espejos, envolver frutas verdes o secar superficies mojadas.
- Discos viejos. Úsalos como portavasos. Los vinilos pueden adornar tus paredes.
- Madera. Tus muebles viejos pueden ser materia prima para otros más sencillos, como mesas de centro y repisas.
- Clips. Sálvalos de la basura siempre que puedas, pues se vuelven peligrosos para la fauna.
- Frascos de vidrio. Son super útiles para guardar especias y dulces en la cocina, así como utensilios pequeños en la oficina.
- Ropa vieja. Siempre puedes cortarla en trozos para hacer pañuelos. O, si lo prefieres, fabricarte un Chanel multiusos a la Marge Simpson.
- Tiendas de segunda mano. En estos establecimientos, así como en los mercados de pulgas, puedes encontrar auténticos tesoros a precios de ganga. ¡Visítalos sin vergüenza!
- Dona o vende en vez de desechar. ¿No tienes tiempo para lo anterior? Dona libros, ropa, muebles, electrónicos y todo lo que te estorbe, o véndelo al mejor postor. ¡Liberas espacio, ayudas a otros y hasta ganas dinero!
Reducir
Para muchos, esta parte de la regla de las tres R pasa desapercibida pese a ser fundamental. Consideran que reciclar y reutilizar ya implican menos desechos. Pero reducir al máximo el impacto ambiental es el ideal de los mejores consumidores ecológicos.
Esta «erre» se puede convertir en el eje de nuestro día a día. Conlleva organizar nuestra vida para dejar de consumir productos que se vuelven basura muy rápido. Así, por ejemplo, comenzamos por abandonar la comida chatarra, los envases de PET y las prendas de poliéster.
El siguiente paso consiste en prestar atención sobre la gran cantidad de agua que usamos y cómo disminuirla. Recuerda que la demanda de este líquido vital es tan alta que incluso entró a cotizar a Wall Street.
Comienza con acciones sencillas como enjuagarte con un vaso, ducharte en 7 minutos, poner cargas completas en la lavadora y reutilizar el agua de enjuague para el retrete. Revisa más tips en nuestro artículo sobre cómo ahorrar agua.
Después, vienen las acciones para reducir tu huella de carbono en el planeta. Este elemento está presente en todos los seres vivos, pero también forma compuestos que son nocivos en exceso. ¿Te suena el CO2? Veamos como puedes reducirlo.
- Ahorra electricidad. Piensa que buena parte de este servicio procede de plantas con altas emisiones de CO2. ¡Checa nuestros consejos sobre cómo ahorrar energía!
- Evita las pilas desechables. Están entre los productos que más basura generan. Sustituye su uso por cargadores o pilas recargables.
- Olvídate de los discos. Tienes un montón de servicios de nube para guardar música, videos, documentos y software. Este lo puedes descargar de Internet.
- Di no a los cubiertos desechables. Están hechos de plástico no biodegradable.
- Lleva contigo un termo o taza. Así evitas comprar agua embotellada o usar vasos de plástico.
- Usa plumas de fuente. Sólo tienes que recargarlas de tinta cada cierto tiempo y te evitas seguir generando basura con las plásticas desechables.
- Descarta las prendas de poliéster. Aunque sean más baratas, duran menos que las de otras telas y derivan de la contaminante industria petroquímica.
- Muévete en bici por la ciudad. Cortas de tajo la emisión de CO2 del auto y haces ejercicio.
- Comparte el auto con amigos. ¡Hay un montón de apps que te permiten hacerlo de forma divertida y segura! Bla Bla Car y Uber son dos de las más conocidas.
- Opta por los viajes ecofriendly. El turismo sostenible y el soft travel son dos tendencias que cobran cada vez más fuerza entre los viajeros. Se trata, en esencia, de viajar sin el afán de depredación y consumismo. Más adelante verás algunos destinos donde puedes hacerlo realidad.
Reciclar
Hablamos de las tres R del reciclaje porque, bien mirado, el reciclar implica reducir y reutilizar. Sin embargo, no se reduce a ellos. Se trata de crear objetos nuevos a partir de los usados, empleando desde el trabajo manual en casa hasta complejos procesos industriales.
Una ciudad sostenible, por ejemplo, suele tener un sistema de separación de basura, centros de reciclaje y grandes procesadoras. Así, el papel desechado sirve para hacer nuevo, los plásticos no acaban en el mar e incluso la basura orgánica sirve para producir energía. ¡La idea es desechar lo menos posible!
Ahora bien, lo anterior no significa que el reciclaje es exclusivo de la industria y los gobiernos. Desde la casa, la oficina y la escuela, podemos ser parte del proceso de reciclaje. ¿Qué hay que hacer? Poner manos a la obra con la separación y tratamiento de los desechos. ¡Toma nota!
- Plásticos. Es fundamental apartarlos del resto de la basura y llevarlos a los contenedores señalados. Dependiendo de su tipo, pueden reciclarse varias veces. El PET, por ejemplo, se puede procesar entre cuatro y cinco.
- Papel. Puede reciclarse hasta cinco veces. La forma correcta es romperlo en pedazos y arrojarlo al contenedor adecuado.
- Cartón. Lo puedes conservar en láminas para reusarlo, o de plano llevarlo directo al contenedor. Tiene una vida de hasta seis procesos.
- Vidrio. Botellas, frascos, ventanales y demás utensilios pueden ser reciclados hasta 40 veces. Evitar romperlos en pedazos porque puede ser peligroso manejarlos.
- Aluminio. Sobre todo, las latas están hechas de este metal. Incluso puedes venderlo por kilo cuando quieras, pues se pueden reciclar de manera indefinida.
- Electrónicos. A tus celulares, ordenadores y demás electrónicos viejos debes quitarles las baterías y llevarlos a los centros de recolección. En España, Punto Limpio es un útil buscador de recicladoras de electrónicos.
- Baterías. Se procesan separadas de los electrónicos porque en ellas se busca reciclar el litio.
- Desechos orgánicos. Si no te gusta la idea de aprovecharlos para hacer composta, arrójalos al contenedor indicado. Sirven como materia prima para biocombustible.
Hemos llegado al final de nuestra breve guía de las tres R. Ya tienes la información suficiente para ponerlas en práctica hoy mismo. Además, tienes propuestas para una estancia inolvidable en el extranjero. ¿Qué esperas para ayudar al planeta y cambiar tu vida?
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