Has invertido horas en tu proyecto final y te sientes feliz con los resultados. Pero, al pensar que debes exponer frente a otras personas, el insomnio se apodera de ti por no saber cómo hablar en público sin ponerte color tomate. ¿Te suena?
Ese miedo es de lo más normal, pues a nadie le gusta hacer el ridículo. Y, como todos hemos pasado por una situación incómoda de «pánico escénico», elaboramos un listado de tips y consejos para que domines el arte de cómo hablar en público sin que se te corte la voz o te den ganas de salir corriendo del escenario.
¿Empezamos?
Contenido
10 tips para hablar en público sin morir en el intento
Es muy común que exista el miedo a la exposición en menor o mayor escala, es decir, el temor puede venir no solo de no saber cómo hablar en público en un auditorio, sino que incluso tus mismos compañeros de clase o trabajo te pueden asustar.
Al final, nadie nace con habilidades de oratoria, pero sí que se pueden desarrollar.
Dominar estos ejercicios de cómo hablar en público te ayudará en diversas áreas de tu vida.
Por ejemplo, expresarte con confianza en la escuela te ayudará a sobresalir; en el trabajo te hará un empleado que capte la atención de los demás; también puede darte puntos con tu ligue y sus amistades; incluso, en tu negocio, será clave para lograr esas ventas extras que te ayuden a ganar más dinero.
Por esto, anota los siguientes tips que te harán hablar en público sin miedo. ¡Vamos a ello!
1. Usa técnicas de respiración y relajación
Uno de los mejores consejos que te daremos para hoy y para siempre es: ¡respira! A simple vista, parece una recomendación un tanto obvia, pero ¡no es así!
Cuando la tensión se hace presente tendemos a apretar nuestros músculos y la oxigenación se interrumpe, y en vez de relajarnos, nos puede producir más ansiedad.
El no oxigenar de manera normal disminuye la agudeza mental, lo que puede ocasionar problemas al hablar, que nos falle la memoria o incluso hablar como Porky Pig «eso, eso, eso es todo amigos».
Hay muchas técnicas de relajación y respiración. Puedes ver tutoriales de yoga o buscar ejercicios para liberar el estrés. El punto es que, antes de hablar en público, tengas una rutina de ejercicios para relajar. Eso te ayudará para que sientas confianza y tu mente este flexible y alerta.
2. Pon en práctica ejercicios de imaginación
El segundo gran consejo para hablar en público sin miedo es: aprender a imaginar. ¿Por qué? Bueno, existen muchas razones para este consejo.
Para empezar, es importante que tengas imágenes mentales de lo que estás diciendo cada vez que hables, ya que eso te hará comunicarte con mucha seguridad y seguir un orden claro. Además, eso distraerá tu mente de los nervios y hará que la gente ponga atención a lo que quieres transmitir.
¿Recuerdas a tu maestro de Literatura o de Historia, que relataba como si vieras películas? Bueno, eso se debe a que tus profesores tenían una capacidad de imaginar tremenda, y era esto lo que te hacía comprender sus historias.
Así que, si quieres que los demás tengan la misma información que tú, deja volar tu imaginación y creatividad.
3. Ten confianza en lo que haces
Este es otro gran consejo para la vida: ten confianza en lo que haces. Para hablar en público sin miedo, lo más importante es que tengas claridad sobre cuáles son las razones para hacerlo.
¿Quieres exponer tu trabajo de investigación? ¿Quieres vender una idea en tu trabajo? ¿Te lo han pedido como parte de tu entrega final? ¿Necesitas captar la atención de tus clientes?
Cualquiera que sea tu razón, es muy importante que la tengas clara, tanto el «por qué» lo haces como el «qué» vas a exponer. Esta seguridad te la dará, en gran parte, lo que hayas estudiado, pues de esto depende tu dominio del tema sobre el que hablarás.
El conocimiento siempre será la clave para adquirir confianza, así que estudia y comprende cabalmente lo que quieres decir, de manera que tengas control de la situación. Piensa que quienes te escuchen deben creer que estás relatando tu sueño, ¡a ese grado debes conocer el tema!
4. No pierdas de vista tus objetivos
En el consejo anterior, te dijimos que es importante que sepas las razones por las cuales quieres o necesitas hablar en público. Otro gran consejo que podemos decirte es que no pierdas de vista a dónde quieres llegar con tu discurso.
Sea para impresionar a tus clientes o a tu profe, entonces, además de dominar el tema, debes estar alerta a reacciones o posibles preguntas que puedan surgir. Siempre ayudará ir un paso adelante y, para eso, nada mejor que ponerte en los zapatos del otro.
Piensa: ¿qué dudas puedo tener si me hablan de esto?, ¿qué información podría estar faltando? Escribe tu speech y mejóralo hasta que aclare todas tus dudas, y tú, jugando al espectador, quedes satisfecho.
5. Aprende el uso de la expresión corporal
Uno de los consejos más frecuentes que los mejores oradores comparten para hablar en público es dominar el manejo de la expresión corporal. ¿Sabes las razones?
Además de las palabras, podemos comunicar muchas cosas con nuestro cuerpo, y con eso nos referimos a gestos y posturas que hacemos de manera consciente o inconsciente.
Por lo tanto, nuestra recomendación es que mires algunos tutoriales sobre expresión corporal y cuáles son las maneras en que tu cuerpo puede ayudar para expresarte de manera elocuente. Además, el buen manejo de tu corporalidad será un impulso para captar la atención de tus interlocutores.
Aquí te compartimos una guía sobre lenguaje corporal:
6. Genera interés en lo que vas a exponer
Volvamos a tu maestro de Historia, ese que siempre tenía a todos con la boca abierta. Él será nuestro ejemplo para darte este tip para hablar en público: no hay nada como contar las cosas de manera personal, pues el storytelling siempre genera interés.
Seguro recuerdas la horrible exposición de tu compañerito «X» que decidió aprenderse su speech como robotcito. O bien, la otra charla de «Juanita» que, peor aún, sacó un papel y empezó a leer la información que tenía que dar. Si lo piensas bien, pudo haber generado distracciones y esto se debe a lo impersonal de dichas exposiciones.
Es importante que siempre te apropies de la información. Es decir, que la cuentes como la entiendes —para esto recuerda que debes tener conocimiento absoluto de la materia— y que estés alerta de las personas a las que te diriges. En esa medida, sabrás qué puede estar generando interés y tirar para ese lado.
7. Establecer un vínculo con el espectador
En este punto, establecer un vínculo con tus espectadores es fundamental. A veces, creemos que no mirar a las personas disminuye nuestro grado de nerviosismo, pero eso genera más errores que aciertos. De hecho, es muy molesto que la gente no te mire al hablar y genera distracciones.
Lo mejor que puedes hacer es respirar, hablar con suavidad y empezar a generar vínculos con los otros, ya sea con una simple mirada, sonrisa o incluso puedes hacer preguntas o responder dudas que vayan surgiendo.
La idea es que los otros sientan tu cercanía y confianza al hablar y sean empáticos contigo. Puedes disfrutar cuando las personas, aunque no las conozcas, te integran a lo que están hablando. ¡Al final, somos personas, no máquinas!
8. Permite los silencios y las pausas naturales
Hablar en público también significa permitir las cadencias naturales y los silencios. Respirar de manera natural, generar un vínculo con el espectador, hablar con naturalidad… todo va ligándose, y así como esto, los silencios son fundamentales.
Por supuesto, no vas a pausar cinco horas porque algo se te olvidó, al contrario, lo harás para tomarte el tiempo necesario de respirar, de pensar antes de hablar, y de disfrutar lo que dices y expones.
No tengas miedo de ello, no necesitas hablar como lorito sin sentido. Al contrario, dale tiempo a los demás de entender lo que estás diciendo y toma respiros de tanto en tanto. Todos te lo agradecerán.
9. Acepta que sucedan los errores
Ya hiciste hasta un ensayo de cómo será tu exposición en público. Ya dominas tu voz, el cuerpo, los silencios, el tema que expondrás… todo. Y nada, nada puede salir mal… ¿Cierto?
¡Noooo! Renuncia ahora mismo a la perfección, porque eso no existe. Somos humanos y hay muchos factores alrededor de una charla. A veces pueden suceder errores técnicos o simplemente te hicieron preguntas que no tenías previstas.
Sea lo que sea, hazte a la idea de que habrá factores que no están dentro de tu control y que hay que aceptar que pueden suceder errores. Toma la vida con más humor y, así como si vas caminando por la calle y tropiezas, aprende a levantarte.
¡No pasa nada! Y mejor te lo decimos desde ahora para que ejercites tu mente y no te frustres si algo no sale como lo esperabas.
10. Disfruta el camino
Ahora sí, llegó el mejor consejo de todos para que sepas cómo hablar en público sin sucumbir en el intento: ¡disfruta el camino!
Nunca pierdas de vista la posibilidad de divertirte con lo que haces. Si tú la pasas bien, te aseguramos, los otros también lo pasarán. Lo que piensas y tu estado de ánimo será contagioso, así que ¡gózalo!
Al final del día, lo que más te motivará serán las razones por las que lo haces. Además, aunque fuera una exposición de tu clase, puedes encontrar que eso te ayudará a ganar confianza en ti mismo.
Sí, ahora puede ser algo para cumplir con una materia, pero en el futuro te servirá si quieres emprender tu propio negocio, pues ya serás un orador experto. Así que, ¡ábrete el camino y ponte feliz!
Esperamos que nuestros consejos sobre cómo hablar en público te hagan crecer y vencer esa horrible sensación de ponerte rojo cuando te paras frente a los otros. Practica, ejercítate y hazlo. La mejor manera es siempre probar todo y aprender.
¡Nos cuentas qué tal te fue! ¡Nos leemos pronto!
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