¿Quieres conseguir el trabajo de tus sueños? No es fácil, pero tampoco imposible. De lo que estamos seguros es que hay que trabajarlo. Por eso, es fundamental que cuentes con un increíble portafolio profesional, como as bajo la manga.
A diferencia del currículum, el portafolio profesional reúne los mejores trabajos que has realizado, demostrando lo que eres capaz de hacer. Tu objetivo es que tus trabajo llame la atención de un reclutador. Seamos realistas: esa persona seguramente esté algo cansada después de ver decenas de postulaciones.
Por eso, si logras destacarte, es muy probable que te llame para una entrevista de trabajo. De esta manera, además de un currículum que describa tu trayectoria educativa y profesional, y una carta de presentación es vital que cuentes con un portafolio profesional bien diseñado. Así que no te pierdas este artículo sobre cómo crear uno que se destaque.
Contenido
Pasos para crear un portafolio profesional
Si te dedicas al diseño gráfico, ilustración, programación o a cualquier otra rama creativa, necesitarás tener un portafolio profesional que te haga sobresalir frente a otros candidatos. Si tienes varios años de experiencia laboral, tal vez te parezca una tarea titánica. Sin embargo, solo se trata de que sigas estos pasos:
- Define un destinatario: ¿A quién está destinado tu portafolio profesional? ¿Una agencia de publicidad o un periódico? ¿Es una gran empresa con un gran presupuesto o apenas una start-up? Debes saber quién es tu destinatario, para decidir el «idioma» de tu portafolio, contemplando así qué información incluir y cuál no.
- Reúne y selecciona el material: Si te dedicas al modelaje, busca todas tus fotos; si lo tuyo es la redacción, los artículos que hayas escrito. Una vez que lo hagas, deberás seleccionar lo mejor.
- Elige el formato: Un portafolio profesional puede ser digital o impreso. Puede tener el formato de una revista o incluso ser un objeto. Según a cuál sea tu profesión, algunos formatos son mejores que otros. Según quién sea tu destinatario, puede marcar una gran diferencia.
- Ponte a trabajar: Una vez que tengas todo lo anterior definido, llegó la hora de poner manos a la obra. Establece una fecha en la cual deberás tener tu portafolio profesional terminado, para que no sea una tarea que se dilate en el tiempo.
Mira otros portafolios, comparte tus avances con colegas y amigos. ¡Ah, y no te olvides de disfrutar del proceso!, pues de eso se trata.
Tipos de portafolio profesional
Existen distintos tipos de portafolios profesionales. Sin embargo, al día de hoy casi todos son digitales, porque son más baratos y mucho más fáciles de distribuir. De todas maneras, no descartes de antemano otras opciones.
En un mundo principalmente digital, lo analógico conserva su encanto, en especial para las personas que tienen más de 30 años. Así que vamos a ver en detalle entre qué tipos de portafolios profesionales puedes elegir.
Portafolio digital
Los portafolios digitales son casi exclusivamente sitios webs. Es un formato súper versátil que sirve para lo que sea. Si tu área de trabajo es el diseño gráfico, el modelaje, la programación, el copywriting o casi cualquier otra cosa, un sitio web te servirá para mostrarlo. Además, tiene muchas ventajas:
- Es más económico: Si quieres, puedes pagar un hosting para alojar el sitio y contratar alguien para que te lo diseñe. También puedes hacerlo de forma completamente gratuita.
- Es fácil de actualizar: Rediseñar un sitio web y agregar contenido es sencillo. Así que, podrás tenerlo actualizado y editarlo sin demasiado esfuerzo.
- Es más accesible: Hoy casi todo el mundo cuenta con una computadora y una conexión a internet.
- Es algo cultural: Internet es una forma de consumo mucho más potente que los formatos tradicionales. Por eso, es más probable que un reclutador haga clic en un enlace a que lea una revista.
Tal vez la única desventaja de hacer un portafolio profesional en un sitio web, sea que destacarse cueste un poco más. Para hacerlo, puedes buscar inspiración en portafolios increíbles como estos:
¿Qué te han parecido? ¿Contrarías a esas personas para un proyecto? Con tres propuestas muy diferentes, ellos lograron hacer portafolios profesionales muy efectivos.
Es decir, que muestran ejemplos de sus trabajos y a la vez dan ganas de verlos. Esto último es fundamental. Tus trabajos pueden ser increíbles pero si no logras presentarlos de una manera atractiva, no impresionarás a nadie.
Portafolio físico
Si te dedicas a la fotografía o al modelaje, tener un portafolio físico puede ser una gran idea. Las computadoras son fantásticas pero hay ciertos contenidos que se ven mucho mejor fuera de la pantalla. Para ello, deberás diseñar una presentación, que suele ser en formato de libro o revista, al que puedes destacar con su packaging.
Claro que para tener un portafolio físico deberás invertir algo de dinero. Más allá de que lo diseñes, deberás imprimirlo. Además, de ninguna manera reemplaza al portafolio digital. Un portafolio físico es un objeto valioso, que se entrega en mano solo a ciertas personas.
Portafolio en video
Un portafolio en video funciona para ciertas profesiones como animadores, directores de arte, publicistas y actores. Es decir, todas aquellas personas cuyo trabajo sea realizar algún tipo de producción audiovisual. Si es tu caso, puedes optar por mostrar distintos trabajos que hayas hecho o editarlos para presentarlos todos juntos.
Lo más recomendable es que cuelgues tu portafolio en una plataforma como YouTube o Vimeo. Tal vez hacer un DVD con una hermosa caja se vea más profesional, pero solo te traerá problemas.
Busca el camino más sencillo. Haz un video que recopile tus trabajos, súbelo a internet y difunde el link. Si haces un compilado, te recomendamos que siga cierta lógica.
Si te dedicas a la actuación, puedes reunir tus diálogos cómicos o si eres director de cine, las escenas que tengan algo en común. Mira este ejemplo con películas de Stanley Kubrick y dinos si no te ha cautivado.
Portafolio en objetos
Por último, si lo tuyo es el diseño industrial, tu portafolio deberá ser principalmente de objetos. En este caso, deberás elegir los más representativos de tu trabajo y lo más sencillos de transportar. Sin embargo, si te dedicas a otra cosa, también puedes apelar a la creatividad y utilizar un objeto para llamar la atención.
El mejor ejemplo de esto lo hizo Andy Morris. Él es un artista y diseñador gráfico, que tuvo la original idea de presentar su currículum acompañado con una figura LEGO de sí mismo. Como resultado, su currículum fue visto más de un millón de veces y logró una verdadero impacto a nivel mundial.
Aspectos clave para un portafolio profesional de éxito
Sin importar qué formato elijas para tu portafolio profesional, si quieres que cumpla su objetivo, toma en cuenta lo siguiente: lo dijimos anteriormente, un reclutador ve decenas de postulaciones antes de llegar a la tuya.
Entendemos que tu portafolio sea muy importante para ti, porque reúne los trabajos más destacados de tu carrera profesional. Pero debes ponerte en el lugar de alguien que no te conoce, que hace una hora que está viendo portafolios y decidiendo a quién llamará para una entrevista.
Para recibir su llamado, primero el reclutador debe mirar tu portafolio y decir «wow, vale la pena contactar a esta persona». Siempre mira tu portafolio con ojos críticos y observa si cumple estas indicaciones:
- Calidad antes que cantidad: Todo el mundo tiene trabajos que valen la pena y otros que no tanto. Para tu portafolio elige los mejores, ya que no hay tiempo de verlo todo.
- No pierdas el foco: Un portafolio nunca debe perder el foco temático y debe quedar claro cuál es la idea que lo une. Si haces ilustraciones infantiles, fotografías y animación 3D, haz un portafolio para cada área.
- Desarrolla una marca personal: Para ello deberás hacer un poco de introspección y definir ciertas cosas. Por ejemplo, pregúntate quién eres, cómo eres, cuáles son tus valores y qué buscas en un trabajo. Luego, eso deberá verse reflejado en tu portafolio profesional a través de la estética y los textos.
- Mantenlo actualizado: Si en tu portafolio tus trabajos llegan hasta el año 2012, es lógico que un reclutador se pregunte qué has hecho en los últimos seis años. ¿Te has tomado años sabáticos? Las razones que sean, no dejes huecos. Elige los mejores trabajos de los últimos tiempos.
- No lo compliques demasiado: Un portafolio debe tener tres secciones. Una pequeña biografía, la muestra de los trabajos y un formulario para contactarte. Si sientes que debes incluir más secciones, es probable que lo que en realidad necesites es hacer dos portafolios distintos.
- Redes sociales: Si acabas de tener una primera cita y esa persona te ha gustado, es lógico que decidas investigar un poco sus redes sociales. Es probable que un reclutador haga lo mismo si tu portafolio le ha impresionado. Por eso, mantén tus redes sociales personales en privado. En cambio, deja públicas y actualiza las redes sociales que utilizas para difundir tu trabajo. Nunca olvides la distinción entre ambas.
- Distribúyelo: De nada sirve tener el mejor portafolio profesional del mundo si nadie lo ve o, igual de malo, solo lo ven las personas equivocadas. Por eso, ten en claro a quién debes enviarlo.
Herramientas de apoyo para un portafolio profesional y creativo
Si todo lo que hemos dicho te parece demasiado complicado, no desesperes. En internet encontrarás decenas de herramientas que te serán de mucha ayuda a la hora de crear un portafolio profesional. Desde el diseño hasta la estética, en la web encontrarás recursos para prácticamente cualquier problema que se te presente. ¡Vamos a ver algunos!
Sitios web
Si decides hacer un portafolio profesional digital y no sabes programación web, mantén la calma. En internet existen decenas de plataformas exclusivamente hechas para crear portafolios, de manera sencilla y gratuita. Behance, Dribbble y Carbonmade son las más conocidas, pero pide recomendaciones a tus colegas o investiga en foros a ver cuál se ajusta mejor a tus necesidades.
Sin embargo, la desventaja de utilizar este tipo de sitios es que los diseños que ofrecen son utilizados por miles de personas. Con una plantilla pre armada será difícil que tu trabajo se destaque.
Por eso, puedes plantear estudiar programación web y hacer un sitio súper creativo, algo que realmente te represente. En apenas tres meses puedes completar un curso de Desarollo Web en Barcelona, España.
Photoshop
El Photoshop es una herramienta indispensable para cualquier propuesta visual que quieras realizar. Allí podrás editar las imágenes a tu antojo. No olvides que un sitio web debe verse bien, pero también cargar rápido. Ten en cuenta cuáles son las resoluciones y los formatos ideales a la hora de exportar archivos.
Color Hunt
Como decía el pintor y teórico del arte Vasili Kandinsky, los colores tienen personalidades y transmiten emociones. Por eso, es muy importante que elijas bien los colores que utilizarás en tu portafolio profesional. Pregúntate qué buscas transmitir y cuáles colores se ajustan mejor a tu estilo.
Luego deberás combinarlos de manera «correcta». Así como un acorde musical funciona si las notas que lo componen constituyen una unidad armónica, una propuesta visual necesita de una paleta con colores que convivan correctamente.
Si necesitas ayuda con esto, puedes explorar Color Hunt, una plataforma abierta y gratuita con miles de modernas paletas de colores seleccionadas a mano por diseñadores.
Favicon
Tal vez nunca hayas escuchado la palabra «favicon», pero sin duda sabes lo que es, ¿no? Se trata de una pequeña imagen que va asociada a un sitio web y que hará que tu portafolio se vea mucho más profesional y único. En esta página tienes una herramienta sencilla y gratuita para generar tu propio favicon personalizado.
Google Fonts
Por último, queremos recomendarte Google Fonts. Un sitio de google que ofrece tipografías de forma gratuita, con solo pegar un enlace en el archivo HTML de tu sitio. Aquí no pretendemos entrar en detalles sobre cómo utilizarlo, y nos alcanza con que sepas que puedes elegir cualquier tipografía que veas en ese sitio y lograr que tu portafolio profesional se vea hermoso.
Bueno, ahora tienes todo lo necesario para desarrollar tu propio portafolio profesional de alto impacto. Anímate a seguir sus lineamientos y armar el tuyo. Si ahora no lo necesitas porque tienes trabajo, te recomendamos que lo hagas de todas maneras.
Será muy fructífero recorrer por toda tu experiencia y analizarla con la perspectiva del presente. Además, nunca está de más tener escondido este as bajo la manga, en caso de optar por renunciar al trabajo y buscar nuevos horizontes, puedas tenerlo a la mano.
¡Mucha suerte! Y cuéntanos qué te pareció este artículo. Tómate el tiempo de armar tu propio portafolio profesional, ya verás cómo te abrirá las puertas a tu próximo trabajo.
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